La escuela infantil Zofio en Madrid, se encuentra inmersa en el camino de la transformación hacia el proyecto de ecomedores, desde el curso 2015/16. En este artículo queremos dejar reflejado como ha sido este tránsito, él porque del mismo y en qué fase estamos en estos momentos.
La escuela Zofio es un Comunidad de Aprendizaje basada en el dialogo igualitario entre todos los miembros de la misma (familias y equipo educativo). Cada año soñamos que necesita nuestra escuela para mejorar en todos los aspectos y juntos trabajamos para conseguir estos sueños.
Somos un centro público de gestión directa, con un total de 150 alumnos de 0 a 6 años y una plantilla de 28 personas que formamos el equipo educativo (maestros, educadores, personal de cocina y limpieza, mantenimiento, administración)
En el curso 2015/16 comenzamos a tomar contacto con la Asociación Garua a través de una madre del centro y esta nos pidió apoyar su proyecto, algo que nos pareció muy adecuado dado que en la escuela una de las mayores preocupaciones que tenemos es el cuidado del medio ambiente y en esa línea intentamos trabajar.
Este curso 2016/17 Garua nos seleccionó como centro para apoyar en su proceso de transformación hacía una ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y SOSTENIBLE, para conseguir este objetivo la Comisión de Alimentación (familias, dirección, personal de cocina, educadoras,..) ha mantenido durante el curso con Garua distintas reuniones.
Se ha realizado talleres con los niños, talleres con familias, hemos tenido paneles informativos sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, el consumo de productos ecológicos y de cercanía en la escuela…
Los primeros pasos que dimos en este proceso fueron reuniones con otras escuelas con la idea de que más se sumaran a este proyecto tan ilusionante y sano, y conseguir de esta manera contactar con proveedores de alimentos ecológicos que pudieran darnos precios competitivos. Ha sido difícil, puesto que cada centro por sus circunstancias particulares estaba en un momento distinto.
En la escuela infantil Zofio entendemos la alimentación y el acto de comer como educativo y así queda reflejado en nuestra propuesta pedagógica, por lo que también el equipo educativo en numerosas reuniones a lo largo del curso hemos ido debatiendo sobre este tránsito y sus consecuencias educativas en el aula.
En Febrero de 2017 decidimos comenzar con la transición introduciendo productos ecológicos frescos (frutas y verduras para ensalada) arroces y pastas integrales, legumbres/garbanzos, lentejas y judías), féculas. Hemos desterrado productos elaborados como zumos industriales, los yogurts son naturales sin azúcar, hemos sustituido el azúcar blanco por panela, los colorantes alimenticios por cúrcuma, incrementado la ingesta de fruta fresca en desayunos y meriendas, además de la que ya tomaban los niños a media mañana y en el postre. Se ha incrementado también el consumo de verdura como primer plato o como guarnición.
Hemos desterrado de nuestros menús pates, fiambres, derivados del chocolate,…ya hace años que habíamos descartado todo tipo de bollería industrial y productos elaborados, siendo siempre estos de elaboración en la cocina del centro (croquetas, empanadilla,…)
Hemos introducido los martes sin proteína animal, que está costando asumir por parte de algunos adultos no así por parte de los niños.
Se ha ido manteniendo informada a las familias de todos los cambios realizados en la escuela para que fueran adaptándolos también en casa.
Para el próximo curso hemos elaborado menús que se adapten a los productos de temporada a fin de ser más respetuosos con el medio ambiente y también conseguir abaratar coste, pues hay que reconocer que en estos momentos, comer sano y ecológico es todo un lujo.
Somos conscientes de que acabamos de iniciarnos en este proyecto y que aún tenemos mucho que aprender, pero como suelo decir “no hay marcha atrás” queremos y podemos seguir aprendiendo y trabajando juntos para conseguir nuestro objetivo que es el de conseguir que toda la Comunidad de Aprendizajes seamos conscientes y respetuosas con el medio ambiente, que todos nos concienciemos en la importancia de comer sano y saludable y que algunos hábitos que se han ido introduciendo en nuestros menús y vida vayan desapareciendo y volvamos a la dieta mediterránea y sana que tenían nuestros abuelos.
Alicia Roldán, directora escuela infantil Zofio.