a Federación de Asociaciones de Padres y madres de Alumnos (FAPA) Giner de los Ríos ha anunciado el inicio de un recurso por la vía administrativa por la decisión de Educación de «dejar en manos de empresas de comida rápida la alimentación de los menores durante esta situación de suspensión de las clases presenciales».
Tras el anuncio de cierre de los colegios el 10 de marzo, ha transcurrido tiempo más que suficiente para reaccionar y haber dado marcha atrás en la decisión de otorgar a Telepizza, Rodilla y Viena Capellanes la responsabilidad de llevar a cabo con sus menús el reparto de comida al alumnado de familias más vulnerables.
El cierre de los comedores escolares supuso las concesionarias de estos servicios hayan tenido que despedir a sus empleados mediante ERTEs, asumiendo «indemnizaciones por costes salariales», alquileres o costes de mantenimiento de maquinaria, indica la FAPA en un comunicado que critica «los inexplicables menús que están recibiendo» los niños, según un «informe pericial presentado junto con la denuncia firmado por 18 profesionales nutricionistas».
Desde la FAPA preguntan a la Administración si «¿darían de comer ustedes todos los días de la semana de esta forma a sus hijos?», a lo que el consejero de Educación, Enrique Ossorio, ha contestado en una entrevista en Onda Cero que los menús de Telepizza «son variados».
Los menús «han sido supervisados por los departamentos de nutrición de las empresas», y el acuerdo con Telepizza y Rodilla responde a la «capacidad y la capilaridad en el territorio regional para llegar al máximo número de beneficiarios. A continuación, se sumó a este programa Viena Capellanes», para dar cobertura a aquellas localidades donde no existían las dos empresas.