Se trata del primer ranking sobre el papel que juegan los supermercados europeos en la lucha contra la contaminación por plásticos -y es el resultado de la colaboración de más de 20 ONG, miembros del movimiento Break Free from Plastic, de toda Europa y entre las que se encuentra la Alianza Residuo Cero. Analizados más de 70 supermercados de 13 países distintos, la puntuación media de estos es de 13.1 puntos sobre 100, pero en el caso de las marcas españolas no llegan ni a diez puntos.
La consecuencia de esta puntuación tan baja en general han sido principalmente las tácticas de estos supermercados para eludir su responsabilidad en la crisis del plástico, al tiempo que ejercen presión contra la legislación que promueve soluciones como los Sistemas de Depósito o marcar objetivos obligatorios de uso de envases reutilizables.
Nusa Urbancic, directora de Campañas de Changing Markets detalla: “Nuestro informe muestra que incluso los que mejor funcionan, como ALDI y LIDL, tienen un doble rasero a la hora de abordar la crisis del plástico. Obtienen buenos resultados en el Reino Unido e Irlanda, pero muestran resultados pésimos en España, por ejemplo”.
Y prosigue: “Estas diferencias no se explican por tener leyes diferentes, sino que evidencia que ni un solo gran supermercado está respondiendo a la crisis del plástico con la urgencia que esta situación exige. En lugar de invertir en soluciones, lo están haciendo en greenwashing”.