Este artículo de Nazaret Castro del colectivo de investigación sobre consumo Carro de Combate,  publicado en la Revista Opcions, analiza el poder de la gran distribución para condicionar el funcionamiento de nuestro sistema alimentario.Las grandes cadenas de la GDM manejan tales volúmenes de compra –los economistas lo llaman oligopsonio– que se han convertido en formadores de precios e imponen condiciones a los proveedores que los pequeños productores no pueden soportar, tales como el pago a sesenta o noventa días, la obligación de participar de los gastos de promoción en el establecimiento o la devolución de la mercancía no vendida. De este modo, las grandes cadenas expulsan no sólo a los pequeños comercios, sino también a los pequeños y medianos productores.

El enlace al documento: AQUÍ