El chef Jaimie Oliver se había convertido en una figura mediática por sus provocadoras fórmulas para cambiar hábitos de la población adolescente británica, y de paso hacer reflexionar a los telespectadores sobre los impactos en la salud y en el medio ambiente de determinados patrones de consumo. La FOOD REVOLUTION nace en un programa en la televisión británica en el que muestro chef intentaba cambiar el funcionamiento de varios comedores escolares de EE.UU. El objetivo era combatir la obesidad y la mala alimentación tan arraigada en este país y enseñar los beneficios de una dieta más saludable.

Varios años después, Oliver sigue en esa guerra, y ha reinventado la FOOD REVOLUTION comouna campaña que cada 15 de mayo demanda que los países más poderosos del mundo se comprometan a incluir la alimentación como asignatura fundamental en sus programas educativos. Esta revolución cultural se basa en una serie de principios para una alimentación adecuada y conveniente de la infancia, que se relaciona estrechamente con los contenidos y objetivos del proyecto ALIMENTAR EL CAMBIO, veámoslos:

SIRVE ALIMENTOS FRESCOS
Haz de los ingredientes frescos y crudos la base de las comidas. No hagas trampas con alimentos procesados y comidas precocinadas.

LEE LOS INGREDIENTES
Sé consciente de lo que hay en la comida de los niños.

¿Cuántos ingredientes no puedes reconocer? ¿Cuántos están agregando valor nutricional a los alimentos?

La comida de verdad, cocinada fresca, no necesita aditivos, conservantes, ni nada artificial.

CERO COMIDA BASURA
Los niños que comen patatas fritas y dulces y beben refrescos todos los días en lugar de una buena comida no reciben la nutrición que necesitan para crecer y aprender correctamente. También les aproxima a una vida con problemas de salud.

SIRVE AGUA
Los niños necesitan beber debido a que sus cuerpos necesitan hidratación, no calorías adicionales. El agua es lo mejor para calmar la sed y es gratis. Recuerde que las bebidas deportivas, refrescos, leche con sabor y zumos de fruta contienen azúcar.

HONRA LA COMIDA
Asegúrate de que cada niño reciba una comida adecuada para el desayuno y el almuerzo y de poner un poco de todo en su plato – si los niños sólo escogen sus favoritos, no conseguirán una comida nutritiva equilibrada.

Comer juntos desarrolla las habilidades sociales y puede hacer la hora de comer una parte divertida del día. Los niños aprenden observando: sé un ejemplo comiendo o cenando con ellos.

ESFUERZO Y PERSEVERANCIA: NO RENDIRSE
Se necesita tiempo y paciencia para conseguir que los niños coman algo nuevo y puede llevar un par de semanas introducir nuevos alimentos. Recuerda que los niños no siempre saben qué es lo mejor para ellos, por lo que si se resisten, no cedas.

Desafíales a probar algo nuevo. Si es con tu ejemplo y jugando, mejor.

Recuérdate por qué estás haciendo esto y persevera.

CONSUME ALIMENTOS ESTACIONALES Y LOCALES
Esto no sólo es una gran manera de apoyar a los productores locales y educar a los niños sobre los alimentos de temporada, además las frutas y verduras son generalmente más baratas, más sabrosas y más ricas en nutrientes cuando son de temporada.

Asegúrate de que los niños no crecen pensando que la comida viene de un paquete.

TAMBIÉN EN EL COLE
Los niños deben aprender acerca de la comida también en clase y no sólo cuando comen. Descubrir cómo se puede integrar la educación nutricional en el actual plan de estudios, por ejemplo en ortografía; o con los ingredientes en las clases de inglés; o con conceptos básicos de nutrición en ciencias; o estudiando el impacto del clima sobre el crecimiento vegetal en geografía.

Y a los profesores le va a gustar: sus estudiantes obtendrán mejores calificaciones y una mejor concentración.

RACIONES ADECUADAS
Ofrece a los niños comidas del tamaño adecuado, que coman porciones del tamaño adecuado, en función de su edad y de las calorías que necesitan. Parte de una comida adecuada es asegurar que la cantidad es correcta, utilizando directrices basadas en la edad para ayudar a satisfacer los límites de calorías.

Asegurar que las porciones no son demasiado grandes también puede ayudar reducir los residuos.

HAZ CRECER ALGO QUE PUEDAS COMER
Una maceta con hierbas y una planta de tomates es suficiente para mostrar a los niños cómo hacer una ensalada y enseñan las nociones básicas de la mezcla de ingredientes y sabores.

También les das una manera de tocar, sentir e interaccionar con la comida que ponen en sus bocas y entender de dónde viene.

El conocimiento les da el poder para tomar buenas decisiones.

CELEBRA LA COMIDA
La comida es nuestra amiga, no nuestra enemiga.

Enseña a los niños que la comida es muy divertida y lo mucho que pueden hacer con los alimentos. Van a disfrutar de ella y es una habilidad que les servirá para el resto de sus vidas.

Celebra fiestas y eventos con buena comida.