Proponen un patrón de dieta variada y equilibrada caracterizado por un mayor predominio de alimentos de origen vegetal y una menor presencia de alimentos de origen animal, en línea con el patrón de dieta mediterránea, para mejorar el estado de salud y bienestar, y reducir el impacto medioambiental.

El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) aprobó en julio de 2022 su último informe sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y recomendaciones de actividad física para la población española. Para su elaboración, sus integrantes han tenido en cuenta las sugerencias de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), y han realizado una revisión exhaustiva de la evidencia científica más reciente, tanto desde el punto de vista de una dieta saludable como sostenible con el medioambiente, dentro del marco de patrón de dieta mediterránea, mayoritaria en nuestro país.

Estas recomendaciones actualizan los patrones de consumo mayoritarios en el Estado español, para que además de proteger la salud de la población,  reduzcan el impacto sobre el medio natural, siguiendo el nuevo enfoque One Health (una sola salud),  según el cual la salud humana está íntimamente relacionada con la sostenibilidad medioambiental.

El Comité Científico recomienda «un consumo diario de, al menos, 3 raciones de hortalizas; 2-3 raciones de frutas; un consumo moderado de patatas y otros tubérculos; 3-6 raciones de cereales, dependiendo de las necesidades ener­géticas de cada persona, y no más de 4 raciones si se necesita restringir la ingesta calórica, priorizando en todo caso los cereales de grano entero y productos integrales y un consumo máximo de 3 raciones de lácteos, evitando aquellos con azúcares añadidos y alto contenido en sal, aunque, debido a su elevado impacto ambiental se sugiere reducir el número de raciones diarias si se consumen otros ali­mentos de origen animal.

Además, deben consumirse semanalmente al menos 4 raciones de legumbres; 3 o más raciones de frutos secos sin sal ni grasas ni azúcares añadidos; 3 o más raciones de pescado, priorizando el pescado azul y las especies con menor impacto ambiental, hasta 4 huevos y un máximo de 3 raciones semanales de carne, priorizando el consumo de carne de aves y conejo y minimizando la carne procesada. Se recomienda el aceite de oliva como grasa de elección para la preparación culinaria de los alimentos y beber tanta agua como sea necesaria, considerándose ésta la bebida principal de una dieta saludable.»

El informe publicado también actualiza las recomendaciones de actividad físicas, abarcando «las diferentes etapas de la vida,  considerando que la actividad física puede integrarse en el trabajo, en los centros educativos, las actividades deportivas y recreativas o en los desplazamientos, así como en las tareas cotidianas y domésticas, y que aumentar el número de pasos diarios es también una buena forma de mejorar la salud de todas las personas.»

El informe está disponible en este enlace.