Carnes cultivadas en laboratorio o compuestas de vegetales, ganadería y acuicultura de precisión… son algunas de las nuevas alternativas a las carnes convencionales y los problemas generados por estas. Un nuevo informe de IPES-Food las analiza, y advierte sobre los riesgos de caer en las tecno-correcciones de la carne.

Con el aumento de la crisis climática y las amenazas a la seguridad alimentaria, las producciones y consumos actuales de carne y proteínas están cada vez más cuestionadas. Las grandes compañías de carne, lácteos y pescados están desarrollando rápidamente una gama de tecnologías, como alternativas basadas en plantas, carne cultivada en laboratorio y ganadería de precisión y piscicultura, con el respaldo de los gobiernos de todo el mundo.

Desde IPES-Food*, un panel internacional de expertos/as en sistemas alimentarios sostenibles, nos advierten de que una serie de afirmaciones engañosas dominan la discusión pública sobre la carne y las proteínas, lo que lleva a un enfoque desproporcionado en la «proteína», un fallo sistemático para tener en cuenta las diferencias entre los sistemas de producción y las regiones del mundo y, en última instancia, a las soluciones equivocadas.

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* IPES-Food está compuesto por científic@s ambientales, economistas del desarrollo, nutricionistas, agrónom@s y sociólog@s, así como profesionales experimentados de la sociedad civil y los movimientos sociales, de reconocida solvencia e independencia. El panel adopta un enfoque sistémico que reconoce la naturaleza compleja e interconectada de los desafíos en los sistemas alimentarios y las relaciones de poder que determinan la toma de decisiones políticas.