Trabenco es un colegio público de Leganés con más de 45 años de historia. Su proyecto educativo se construye en torno a la comunidad: alumn@s, profesor@s y familias son sus protagonistas. Y la participación de todos ellos es fundamental para conseguir una formación integral. El colegio participó desde sus inicios, en los años 70, en numerosos proyectos de innovación pedagógica, y fue y sigue siendo un centro de referencia a día de hoy.
En este marco en el que la participación de las familias en fundamental, la Comisión de Comedor, con varios años de intenso trabajo a sus espaldas, ha liderado varias interesantísimas iniciativas. Conócelas aquí.
Han conseguido algunos ajustes en el menú de comedor para hacerlo más saludable, como la reducción de fritos y procesados, si bien el contexto normativo autonómico, la falta de conocimientos, sensibilidad medio-ambiental y de salud de la comunidad, y las falta de complicidad de la empresa gestora de su comedor, han dificultado cambios de mayor calado en el menú.
Lejos de conformarse, han buscado otros aspectos y espacios relacionados con la alimentación desde los que seguir avanzando en su transición agroecológica:
-Se han realizado, y seguirán realizando, sesiones de formación-reflexión entorno a la alimentación y modelo de producción, para avanzar hacia un modelo más comprometido y sostenible con el medioambiente y toda la sociedad.
-El almuerzo del alumnado siempre es fruta de temporada y se organiza colectivamente. Cada día una familia lleva la fruta para toda la clase, simplificando así la gestión cotidiana del almuerzo saludable. Además, un día a la semana el AMPA proporciona fruta ecológica.
-Se consiguió insonorizar el comedor (ya que los niveles de ruido sobrepasaban los niveles aceptables para la salud) para poder generar un ambiente más tranquilo y placentero necesario en este espacio.
-En el curso 2017/18 han impulsado un grupo de consumo compuesto por unas 50 familias, lo que supone más de un cuarto del conjunto de la comunidad.
-Han pasado de la vajilla de plástico a la de porcelana, buscando materiales más sostenibles y sin riesgo de transferencia de disruptores hormonales desde los plásticos a las comidas.
-Se ha financiado desde el centro, y elaborado el diseño por los chicos y chicas de sexto, de una bolsa de tela para trasportar los picnics, mientras que cada alumn@ aporta su propia cantimplora en todas las salidas, reduciendo así la generación de residuos plásticos y con ello el impacto medioambiental de las excursiones. También se está trabajando en implantar servilletas de tela.
-Actualmente se está sondeando a los diferentes actores del comedor a través de diferentes herramientas (cuestionarios, asambleas, etc…) para poder tener la mayor información, aportaciones posibles y orientar los próximos pasos.
Los principales retos que identifican para poder ir más allá son: la falta de una visión compartida con la gestora del comedor, que el cambio del menú no es una prioridad para toda la comunidad, la complejidad de trasladar la sensibilidad ambiental existente en el centro hacia la alimentación, o la lentitud de los cambios en un colegio tan democrático y participativo. Aunque es más lento de lo que quisieran, sienten que se va avanzando, consolidando y creando esa necesidad y compromiso con el medioambiente y nuestra salud.
Para más información, comedor@trabenco.com.