Llevamos años oyendo hablar de la extinción masiva de las abejas y otros polinizadores, esenciales en la producción de alimentos, debido al impacto de los pesticidas nicotinoides en la salud de sus poblaciones. Pero aún hay más: la ‘microfauna’ subterránea, como las lombrices y los escarabajos, es indispensable para mantener sanos los suelos y es la base de la vida en la tierra, y también está sufriendo daños masivos por los plaguicidas empleados en la agricultura, según una pionera revisión científica sobre el tema.

En este nuevo estudio, publicado en la revista Frontiers in Environmental Sciences, se han analizado datos de 394 estudios científicos, una de las mayores revisiones realizadas hasta la fecha sobre el impacto de los plaguicidas agrícolas en la biodiversidad, y han detectado que en el 70,5% de los casos, los insecticidas, herbicidas o fungicidas provocan daños colaterales sobre estos invertebrados.

«La biodiversidad del suelo es fundamental para nosotros, ya que mantiene la fertilidad, nos ayuda a mitigar el cambio climático, descompone nuestros desechos orgánicos, nos proporciona medicamentos y regula la producción de alimentos», asegura el investigador de la Universidad de Alicante Fernando Maestre. «Sin estos organismos no existiría la vida en la tierra tal como la conocemos hoy en día».

Los investigadores reclaman un cambio para proteger la biodiversidad del suelo y en general la de los ecosistemas: transitar hacia métodos de agricultura ecológica, para lo cual es imprescindible el apoyo desde las administraciones y la complicidad de los y las consumidoras.

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PD: la magen es de Ron van den Berg en Pixabay