Comparamos la política de precios de La Ecomarca, proyecto de distribución de alimentos agroecológicos de Garúa, con el escandaloso comportamiento (por sus márgenes y subidas de precios injustificadas) de la distribución convencional.

Además del impacto positivo para la salud de las personas y de los ecosistemas, uno de los pilares de la producción y consumo agroecológico es su dimensión social. Y dentro de esta, garantizar precios justos para quienes producen los alimentos y asequibles para quienes los consumen es uno de los elementos prioritarios. Necesitamos un medio rural con campesinos y campesinas, y para ello sus proyectos productivos deben permitirles vivir dignamente. Igualmente, aspiramos a que el consumo agroecológico no sea una opción de lujo sólo para una minoría.

Las ofertas y campañas publicitarias de los supermercados nos pueden llevar a engaño. Es cierto que para muchas personas adquirir determinados alimentos agroecológicos puede suponer un importante esfuerzo económico, pero no debemos olvidar que se trata de alimentos radicalmente diferentes:

  • Por la calidad de los alimentos, organoléptica y nutricional, muy diferente. Nada que ver una barra de pan industrial (refinado y plagado de aditivos) con otro de masa madre; o un tomate de huerta (y por lo tanto temporada) ecológico con uno de invernadero, alimentado con fertilizantes químicos.
  • Por sus impactos ambientales: la producción agroecológica cierra ciclos, fija carbono en los suelos o fomenta la biodiversidad; la ganadería y agricultura industrial en cambio consumen ingentes cantidades de energía fósil y tienen importantes responsabilidades en la actual crisis climática y de biodiversidad.
  • Por el reparto de la riqueza generada: la distribución convencional se forra, dejándole migajas a una mayoría de productores/as, y aprovechando el contexto inflaccionaista para subir los precios con total impunidad.

A continuación te contamos la política de precios de La Ecomarca, proyecto de distribución de alimentos agroecológicos de Garúa, que apuesta por trabajar con pequeños proyectos vinculados al territorio, respetando los precios que cada productor/a establece, y siendo transparente con ellos/as y sus consumidores/as.

 

Compromiso con los y las productoras de la Red

La Ecomarca surgió hace 12 años con el objetivo de dar respuesta a la necesidad de muchos productores y productoras de encontrar aliados para la comercialización de sus producciones en un marco de confianza y transparencia, evitando las condiciones abusivas de muchas distribuidoras.

La Ecomarca distribuye principalmente a grupos de consumo de personas organizadas en Madrid; y en menor medida, a escuelas infantiles y restaurantes.

En el caso de los primeros, para cubrir los gastos de gestión y transporte de alimentos (alquiler de nave y furgoneta refrigerada, personal, suministros, etc.), Garúa aplica al precio puesto por los y las productoras de la Red, entre un 26 y 34%, resultante de un margen de gestión de entre el 20 y el 25% -dependiendo del nivel de manipulación que requiera el producto en nuestra nave- más los gastos de transporte.

De hecho, muchos de nuestros y nuestras productoras asumen una parte de ese 20-25% (aplicando una rebaja a sus precios), por el trabajo de comercialización y distribución que La Ecomarca les ahorra, y para facilitar así el consumo de sus productos. Esta es una de las fortalezas de La Ecomarca: ¡la calidad y compromiso de sus productores y productoras!

Entendemos que a las personas que han militado en grupos completamente autogestionados pueda parecerles un margen excesivo. Pero este trabajo profesionalizado de gestión y distribución que realiza Garúa (antes Cyclos) -y que así no recae en los y las integrantes de los grupos- tiene un coste, y en La Ecomarca intentamos que sea lo más eficiente posible.

¿Sabes qué margen aplican supermercados y comercio convencional de alimentos cuando ponen sus precios? ¡¡¡Por encima de un 300%!!! En abril de 2024 fue un un 335%, según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) de la organización agraria COAG. Normal que el sector primario esté muy cabreado…

 

Compromiso con los y las consumidoras

Los supermercados y grandes industrias alimentarias han aprovechado las crisis de los últimos años -con plena permisividad de los gobiernos- para incrementar sus márgenes y ganancias de manera escandalosa. Entre 2021 y 2024, el precio de “alimentos y bebidas no alcohólicas” ha subido de media un 28%, según el Instituto Nacional de Estadística (IPC Variación anual acumulada entre febrero de 2021 y enero de 2024).

En ese mismo periodo, el incremento de los precios de La Ecomarca en una selección de alimentos básicos (patata, cebolla tierna, coliflor, manzana, naranja, plátano, pollo entero, leche y huevos) ha sido de un 15%, casi la mitad. 

 

Somos conscientes de que es una selección muy limitada de alimentos, así que hemos comparado los precios en Ecomarca con los precios medios que facilita COAG mensualmente en su IPOD para los mismos alimentos (cambiando la coliflor, no incluida en el IPOD, por brócoli). El resultado es muy parecido: según COAG, los precios pagados por los y las consumidoras crecieron un 27% entre enero de 2021 y 2024.

A diferencia de la distribución convencional, ni los productores y productoras de La Ecomarca, ni quienes la coordinamos y garantizamos su operativa semanal, hemos aprovechado el contexto inflacionista para aplicar subidas de precios injustificadas.

No deja de ser el comportamiento normal en redes de consumo basadas en la confianza y el compromiso de todas sus partes. Y es buen ejemplo, además, de las ventajas de producir, ofrecer servicios y consumir dentro de la Economía Social y Solidaria: las personas y la sostenibilidad primero.