Crónica de la visita a una finca ecológica de fresas con familias de escuelas y colegios de Usera, Villaverde y Vallecas.
Sol, agua y arena. Parece un anuncio de vacaciones en Cancún, pero no lo es. Son los elementos que necesita la planta de la fresa para crecer y dar su preciado fruto rojo. Por eso la finca de Hugo está a orillas del río Jarama, en San Sebastián de los Reyes.
Nos hemos acercado hasta este lugar para conocer una finca ecológica mientras cosechamos fresas con nuestros hijos e hijas. Somos un montón de familias de escuelas infantiles y colegios de Usera, Villaverde y Vallecas, en los que hemos desarrollado actividades en torno a la alimentación sana y sostenible. Después de comprender que cocinar más en casa, consumir alimentos frescos, de temporada y proximidad, comer más verduras, legumbres y frutas (¡y menos ultraprocesados y productos de origen animal!) son hábitos que nos cuidan y cuidan el planeta, sólo nos quedaba conocer qué eso de la agricultura ecológica. Conocer que se pueden cultivar alimentos mientras se cuida la fertilidad de la tierra con abonos naturales. Conocer que se pueden controlar las plagas con la ayuda de hongos e insectos amigos, evitando así los pesticidas. Conocer que se puede reducir el consumo de agua con sistemas de riego eficientes. Conocer, en definitiva, cómo se consigue que una fresa sepa a fresa… ¡Pero qué sabor!
Y qué experiencia ver a los y las peques buscar los frutos rojos, bien rojos, entre las hojas de las matas; cortar el rabito con sus dedos y venir a enseñártelas antes de ponerlas en la cesta; para seguir buscando y cosechando de esas plantas limpias de veneno. ¡Y qué disfrute probarlas después! Nuestros peques están aprendiendo que la comida no sale del súper, que alguien la cuidó antes para que llegara a nuestro estómago.
Y mientras cosechamos, mientras comemos de picnic, mientras charlamos con las otras familias o jugamos con las y los chiquitines, cada pocos minutos nos sobrevuela un avión. Barajas está cerca. Y su estruendo nos recuerda que aún tenemos muchas cosas que cambiar para enfriar el planeta, y que la alimentación sostenible es una de las vías más importantes.
Cuidar el Sol, cuidar el agua, cuidar el suelo. Cuidar la Tierra. Está en nuestras manos dejar un planeta mejor a estas criaturas que hoy cosechan fresas llenas de sorpresa e ilusión.