El 24 de octubre, el Parlamento vasco aprobó una moción para cambiar el actual sistema de gestión directa de los comedores escolares, es el mayor logro en materia de compra pública alimentaria tras años de reivindicación de diferentes actores sociales, ya que los propios centros educativos podrán recuperar las cocinas in situ y convertir los comedores en un espacio integral e integrador y no solo en un servicio de restauración, como siempre hemos defendido desde Alimentar el cambio.

Al mismo tiempo el Parlamento considera necesario concretar las bases de un sistema complementario dirigido a posibilitar opciones viables para aquellos centros educativos que opten por una gestión innovadora y descentralizada, lo que significa la apertura de un nuevo ciclo en el que todos los agentes implicados deberán dar pasos para la construcción de un modelo que ha sido demandado durante tantos años. 

La vuelta de las cocinas a los centros que así lo demanden es un pilar para la construcción de este modelo ya que una normativa del año 2000 obligaba a todos los centros escolares públicos de la CAPV a tener un único modelo de gestión: la denominada gestión directa que implicaba para los centros tener que ofrecer un servicio de catering en lugar de menús elaborados en la propia escuela.

Pero ahora el Parlamento ha instado al Gobierno Vasco a proponer una nueva redacción de la normativa de comedores e incorporarla durante el curso 2020-2021. Previamente, el Gobierno deberá consultar con la comunidad educativa las nuevas bases técnicas de los pliegos de contratación y hacer un análisis de los diferentes modelos de gestión descentralizada de los comedores escolares desde el punto de vista de su viabilidad técnica, jurídica y administrativa.

Se ha dado un paso importante, e incluso se han marcado fechas, esperamos que no se quede únicamente en una moción en el parlamento durante período preelectoral, esto requiere de un compromiso de cumplimiento. Y esperamos que el ejemplo se siga en más comunidades, como la de Madrid, como venimos demandando con nuestro manifiesto, y como le transmitimos a la Consejería de Educación de Madrid, el día mundial de la alimentación, durante el picnic en el que entregamos las más de 3.000 firmas recogidas a través de change, que pedían alimentos sanos y sostenibles en todos los servicios públicos madrileño.