En 2023 hemos seguido promoviendo una alimentación más sostenible en comunidades escolares -¡y más allá!- como parte de la urgente y necesaria transición ecosocial. Aquí destacamos algunos de los hitos de nuestro trabajo.
Han sido 12 meses repletos de actividades innovadoras y atractivas pertenecientes a los diferentes proyectos desarrollados en el ámbito alimentario: Alimenta Futuro, Menús Sostenibles, Planeta Saludable, La Ecomarca Alimenta el Cambio o APS: alimentación por la Sotenibilidad. Porque el cambio que perseguimos se siembra, se labra y se cosecha; se amasa, se cocina a fuego lento y se degusta; se autorganiza para hacerse realidad y escalarse.
Queremos compartir y celebrar contigo los resultados de un fructífero 2023
1. El año arrancó con la publicación de Ajardinar el abismo, un cuento sobre una transición agroecológica exitosa en 2042, generado en el encuentro Idearia de junio de 2022 en Madrid, que se enmarca en nuestra línea de trabajo en Ecotopías. Una historia que nos regalamos y que compartimos con todo el mundo como una simpática fórmula para iniciar conversaciones, abrir discusiones, seducir a gente y estimular que se repliquen este tipo de iniciativas.
2. Frente a la invasión de productos ultraprocesados, hemos organizado y disfrutado de un montón de sesiones de cocina sostenible y saludable, con diversas adaptaciones a participantes diferentes, tan sencillas y accesibles a tod@s como disfutonas. Y es que cocinar más, aún en los apretados tiempos del día a día, es una de las claves para cuidarnos mejor: a nosotras mismas, a nuestras familias, y a la casa común que habitamos y nos sostiene.
Así hemos adaptado nuestros talleres de SuperChefs con alumnado de colegios y sus familias, a estudiantes de Formación Profesional en Educación Infantil y Cuidado a personas dependientes; pero también a asociaciones de vecinos y vecinas.
3. Hemos repetido el exitoso GastroLAB con alumnado de 3º y 4º de EP de los colegios Sagunto y Azorín, en el barrio de San Cristobal en Villaverde (Madrid). Es allí donde las familias tienen menos oportunidades para alimentarse bien -San Cristobal posee una de las rentas medias más bajas de toda la ciudad- donde más importante nos parece motivar y ofrecer herramientas. Tal y como ocurrió con la edición anterior del GastroLAB, la buenísima respuesta del alumnado a cocinar con legumbres, verduras y hortalizas de temporada sorprende a tutoras y familias que acompañan las sesiones.
4. Durante el último trimestre de 2023 hemos llevado nuestra propuesta SuperChefs a diferentes entidades de la Red de Sostenibilidad Ambiental de Plena Inclusión Madrid, la red de organizaciones que vela por el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. Y lo hicimos de la mano de Belén y Arancha, integrantes de APADIS, con quienes formamos un equipo de formadoras… ¡que ni las del Masterchef!
5. Además de cocinar, otra clave imprescindible para la transición agroecológica pasa por acercar a personas consumidoras y productoras. Inmersas en las dinámicas de la gran ciudad, a la mayoría de los 7 millones de habitantes del área metropolitana de Madrid nos queda muy lejos la realidad de quienes producen los alimentos. En 2023 hemos organizado visitas a diferentes fincas agroecológicas madrileñas, llenando autobuses y coches compartidos, poniendo en valor el esfuerzo cotidiano de agricultores y agricultoras, y ampliando la educación alimentaria de decenas de ávidos consumidores responsables. Y lo hemos hecho bajo distintos formatos: nos llevamos a varias comunidades escolares a una finca de fresas ecológicas en Madrid; coordinamos una labrada colectiva (jornada de voluntariado) en la Huerta Pepines (Valdetorres del Jarama); o visitamos a productores ecológicos del Valle del Tajuña con consumidoras de la red de consumo La Ecomarca.
6. Como no siempre podemos cocinar ni organizar visitas, también hemos desarrollado múltiples sesiones de sensibilización y formación en centros educativos, siguiendo metodologías prácticas e innovadoras. En 2023 hemos llevado nuestros talleres de escape a 8 institutos de la región, pero también a equipos de educadoras ambientales del Ayuntamiento de Madrid, y a las educadoras del comedor del Colegio Siglo XXI, a quienes hemos asesorado en la mejora de dicho servicio. Además, hemos llevado nuestro cuentacuentos “Comer sano para enfriar el planeta” y el taller sobre la dimensión emocional de la alimentación a varios colegios y casas de niños de la Sierra Norte.
7. En verano se publicó la guía «Alimentación sostenible y saludable como recurso para la educación ecosocial». En ella ponemos a disposición del profesorado de educación infantil y primaria aquellas actividades que mejor nos están funcionando con su alumnado, e incluye todas las tarjetas y recursos necesarios para su realización.
8. A lo largo del año hemos impulsado procesos desde ámbitos comunitarios que promueven una alimentación más saludable y sostenible, visibilizando a los actores agroecológicos del territorio, y poniendo nuestra oferta educativa a disposición de colegios y entidades locales.
Así, en San Cristobal (Villaverde), además del GastroLAB hemos acompañado la creación del primer grupo de consumo agroecológico del barrio. En el barrio de Zofío (Usera), dinamizamos la creación de su primer recetario multicultural, desarrollamos la Escuela de Familias en Alimentación Saludable y Sostenible en uno de sus coles, y por segundo año consecutivo, apoyamos la elaboración de la comida comunitaria del Festibarrio.
9. Con el nuevo curso arrancó La Ecomarca Alimenta el cambio, uno de los frutos de la fusión de Garúa con la cooperativa Cyclos. Con este proyecto, ampliamos la distribución de alimentos agroecológicos a través de la red de consumo La Ecomarca a escuelas infantiles municipales y nuevos grupos ciudadanos organizados.
10. Por último, también en el último trimestre del año hemos ampliado las estrategias para incidir en la cultura alimentaria de niñes y jóvenes, a través del proyecto APS: Alimentación Por la Sostenibilidad. Este proyecto apuesta por la metodología Aprendizaje-Servicio, a través de un proceso piloto en el que alumnado de tres universidades madrileñas será agente de cambio en un colegio público madrileño.
12 meses de intenso trabajo, para el que ha sido esencial la estrecha colaboración con organizaciones como CERAI, la Fundación Fomento Hispania, diferentes entidades vecinales de San Cristobal y muchas de las integrantes de la Mesa de Zofío, Plena Inclusión, la plataforma Madrid Agroecológico, la ONGD castellanomanchega DIDESUR, la Fundación Montemadrid o la Red de Municipios por la Agroecología; la de decenas de equipos directivos y profesorado cómplice en nuestras intervenciones; así como el apoyo de financiadores como la Fundación La Caixa o el Ayuntamiento de Madrid. A todas (y disculpad si nos hemos olvidado de alguna cómplice en esta numeración), os agradecemos profundamente vuestra ayuda para poder seguir alimentando el cambio. Ya os contaremos el año que viene…
¡Salud y buenos alimentos para 2024!