Los votos de PP y Vox rechazan una serie de propuestas centradas en promover el consumo de alimentos frescos y legumbres, de temporada, proximidad y circuito corto; así como en mejorar la supervisión nutricional de los menús escolares y la oferta de cafeterías y máquinas de vending.

El pasado 13 de Junio el Pleno de la Asamblea de Madrid debatió la Propuesta No de Ley PNL 307/24 RGEP 14359, presentada por el Grupo Parlamentario Más Madrid. Esta propuesta, que de haberse aprobado no sería vinculante, tenía como objeto que la Asamblea de Madrid instase al Gobierno regional a:

1. Instar al Gobierno de España a aprobar el proyecto de Real Decreto para una alimentación saludable y sostenible en centros educativos, presentado por el Ministerio de Consumo en abril de 2022, que desarrollaría los artículos 40 y 41 de la Ley 17/2011 de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

2. Promover en los centros educativos de la Comunidad de Madrid el consumo de productos frescos y saludables, impulsando la ingesta de verduras y legumbres y excluyendo los alimentos ultraprocesados.

3. Garantizar que las comidas servidas en centros educativosmadrileños sean equilibradas y estén adaptadas a las necesidades nutricionales de cada grupo de edad, siendo supervisadas por titulados universitarios de Nutrición y Dietética.

4. Determinar la oferta de productos en cafeterías y máquinas vending de los centros educativos de acuerdo con el perfil nutricional de la OMS para la región europea más actualizado.

5. Garantizar que la mayoría de la fruta y hortalizas que se dispense en los centros educativos de la región sean de temporada, de proximidad o procedentes de canales cortos de distribución.

6. Estipular en los menús escolares un mínimo de alimentos de producción ecológica y priorizar la compra de alimentos en cuya producción se hayan respetado las normas de producción integrada, de bienestar animal, y de sostenibilidad para alimentos el mar.

Esta PNL no es ninguna novedad en la asamblea legislativa madrileña. En 2016, la Asamblea debatió y aprobó la PNL 146/2016 sobre contratación pública alimentaria, con objetivos similares, que contó con el apoyo de todos los grupos políticos (incluidos PP y Ciudadanos). El Gobierno regional (formado por los 2 partidos) no desarrolló en cambio ninguna medida que desarrollase dicha PNL. Dos años después, los mismos partidos rechazaron admitir a trámite la Propuesta de Ley sobre compra pública alimentaria saludable y sostenible en los servicios públicos regionales con servicios de restauración, presentada (al igual que la PNL previa) por el grupo parlamentrio de Podemos.

Posteriormente, fue un conjunto de organizaciones sociales coordinadas por la Plataforma Ecocomedores de Madrid quien promovió y trasladó a la Consejería de Educación el Manifiesto por una Compra Pública Alimentaria Saludable y Sostenible en la Comunidad de Madrid, sin que tampoco recibiera ningún tipo de atención por el Gobierno Regional, cuyo proceder posterior en materia de alimentación escolar sigue siendo ampliamente criticado por la precariedad de recursos en la que se desarrolla el servicio, la reducción y pésima gestión de las ayudas al comedor o el trato privilegiado que da a las familias empladas por las fuerzas de seguridad del estado (frente a otros trabajadores y trabajadoras públicas).

El debate desarrollado en el pleno puede verse en la web de la Asamblea de Madrid (a partir del 4:46:40), con intervenciones de los portavoces de los 4 grupos políticos de la Asamblea. Recomendamos su visionado.

Desde el trabajo desarrollado desde Garúa durante los últimos 10 años, en contacto con múltiples comunidades escolares, denunciamos el propagandístico discurso del portavoz popular, que oculta las múltiples carencias del servicio de comedor y saca pecho de una serie de programas educativos, que más allá de su presencia en la web regional, han llegado a un número minúsculo de alumnos (respecto al total de alumnado de toda la región ).

Igualmente lesivo para los derechos de los niños y niñas madrileñas resulta el populista discurso del portavoz de VOX, que equipara la aspiración de contar con mejores servicios de alimentación en colegios y escuelas públicas, con negar la voluntad de las familias de dar la mejor alimentación posible a sus hijos e hijas. Dicho partido ignora la abundante literatura científica, que tanto en Madrid como en otras ciudades o estados de nuestro entorno, evidencia que las familias en peor situación socioeconómica presentan peores indicadores de salud y alimentación, por tener menos oportunidaes para dotarse de una buena alimentación.

En un contexto alimentario en el que la publicidad de la industria campa a sus anchas y no se garantiza el derecho a la alimentación, no se trata de que esas familias le den a sus hijos alimentos insanos a propósito, señores de Vox; se trata de que tienen menos recursos económicos, menos tiempo para cocinar, comprar o acompañar a sus menores, menos oportunidades para formarse, etc. para alimentarse de manera saludable. Bastante tienen, miles de madrileños y madrileñas, con pagar su vivienda (o cuartos en los que viven familias enteras) y el resto de facturas.